29/3/10

MORIR CON CRISTO ES GANANCIA

Morir Con Cristo Es Ganancia

INTRODUCION: Sabemos que los cuerpos de los que mueren en Cristo van a ser resucitados en el día postrero (Juan 6:39-40); pero ¿qué de su alma? ¿qué le sucede al “ser” de la persona, al “yo”?

¡Las dos Dimensiones!
Mientras vivamos en nuestros cuerpos, nos encontramos sujetos a leyes naturales diseñadas por Dios que rigen el Universo material; pero una vez que nuestro cuerpo fallece, otros principios rigen nuestras almas. Ambas “dimensiones” son reales y de ambas hablan las Escrituras.

Un cuerpo sin espíritu ya nada puede hacer
Santiago 2:26 claramente nos dice cuándo sucede la muerte: “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”.

Es por eso que en la Biblia
hay pasajes que dicen que los muertos nada saben (Eclesiastés 9:5) y que los muertos no pueden alabar a Dios (Salmos 88:10) o que el rey David no subió a los cielos (Hechos 2:34). Todos estos pasajes hablan de lo que un cuerpo sin
espíritu le es imposible hacer (Hechos 2:29).

Los seguidores de Russell (“Testigos de Jehová”) y los seguidores de Ana White (“Adventistas del Séptimo Día”) creen que el alma (el “yo”) y el cuerpo son inseparables, es decir: si tu cuerpo muere, tu alma también; simplemente dejas de existir como persona la verdad amigo/a lector no te dejes engañar por doctrinas de hombres sino, que dice la palabra es lo que importa, Dios no es hombre para que mienta y su palabra tienen un final que vivas y vivas eternamente Jesús dijo yo he venido para que tengan vida en abundancia, amo esto gracias Jesús.

¿Qué creía el apóstol Pedro?
¿creía que su persona y su cuerpo eran inseparables? ¡No!
dice en 2Pedro 1:13-14 “ Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación; sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado”. La declaración de su muerte está en Juan 21:18-19.

¿Qué creía el apóstol Pablo?
El apóstol Pablo nos enseña que el cristiano tiene la confianza de ir a la presencia del Señor cuando muere.
2Corintios 5:6-9 dice: “Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables”.
No importa si uno esta presente o ausente de su cuerpo, la meta de uno siempre debe ser: ¡agradar al Señor!

El hombre que fue al tercer cielo
En la historia de la Biblia donde Lázaro es resucitado por el
Señor Jesucristo, unos piensan que si Lázaro hubiera ido al cielo cuando murió, seguramente lo hubiera mencionado después de ser resucitado; o que si ya estaba en el cielo, hubiera sido mejor dejarlo allá que resucitarlo; pero lo interesante es que sí existe en la Biblia el testimonio de uno que fue al
cielo y volvió, y ese testimonio lo cuenta Pablo.

2Corintios 12:2-4 dice: “ Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el
cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar”.

Cuatro cosas para tener encuenta:

1) El hombre estaba en Cristo (era cristiano);
2) Fue al tercer cielo, al paraíso;
3) Pablo deja abierta la posibilidad de haber sido en el cuerpo o fuera del cuerpo (no es dogmático);
4) El hombre no pudo expresar las palabras inefables que oyó, el hombre sea posiblemente el apóstol Pablo, y que tal vez le sucedió cuando fue apedreado y dejado por muerto en Listra. Como quiera que haya sido, con este testimonio uno no puede negar que es posible que Lázaro haya ido al paraíso y regresado de la misma manera que Pablo.

Con este ultimo punto quiero expresar que debemos tener discernimiento espiritual cuando alguien sale contando testimonio de que fue arrebatado al cielo y Dios le entrego mensaje para la Iglesia, amigo/a esto carece de fundamentos bíblicos, Pablo nos enseña que no pudo expresar lo que oyó, porque no le es dado al hombre expresar.


El morir con cristo es ganancia

Filipenses 1:21-23 el apóstol Pablo dice lo siguiente: “21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. 22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. 23 Porque de
ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor”.
Si el día de hoy el apóstol Pablo se encuentra inconsciente dos metros bajo tierra, no tiene ningún sentido que haya dicho que el morir era ganancia o que no sabía qué escoger; pero si desde que su cuerpo falleció, él se encontró con Cristo, entonces si tiene mucho sentido decir: “¡El morir es ganancia!”

Para Dios todos viven
Para nosotros los vivos, ¡los muertos están bien muertos!; pero para Dios sus almas siguen estando vivas. Jesús dice en Lucas 20:38 “Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven”.
Génesis 25:8 dice que Abraham murió; pero en Juan 8:56 Jesús
dice: “Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó”. Dicen los que saben, que esto significa que el alma de
Abraham fue testigo del nacimiento de Jesús, esa simiente suya que iba a cumplir la promesa de Génesis 22:18 “En tu simiente (Abraham) serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”.
Hablando de otro que murió cientos de años antes y llegó a hablar con Jesús de las cosas que Él iba a cumplir en Jerusalén,
leamos Lucas 9:30-31 “30 Y he aquí dos varones que hablaban con él
(Jesús), los cuales eran Moisés y Elías; 31 quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén”. Deut. 34:5 menciona la muerte de Moisés, pero como acabamos de leer, su alma estaba todavía con vida (Elías no murió, por eso no lo mencionamos
como otro ejemplo. 2Reyes 2:1y11). Yo no se que sientes o que piensas al leer todas estas citas que nos enseñan que cuando el cristiano muere, va a parar a la presencia del Señor; pero me imagino que has de sentir mucha emoción.
A Dios también le gusta la idea de verte con Él tan pronto como fallezca tu cuerpo.
Salmos 116:15 dice: “Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos”. ¿Y qué de los que mueren sin Cristo?

Una persona en Cristo es una persona que vive para Cristo.

El apóstol Pablo lo dijo de la siguiente manera en Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

si no estas viviendo para Cristo, necesitas comenzar a hacerlo si quieres ir con Él.

¿Crees que Jesucristo es el Hijo de Dios? ¿Crees que Él murió por ti en la cruz para pagar por tus pecados?

Necesitas arrepentirte de tus pecados y decidir dejar de hacerlos. ¿Te quieres arrepentir? entonces tienes que confesar tu fe en Jesús como tu Señor y Salvador.
Repite este sencilla Oración, Señor Jesús reconozco que soy pecador, creo en mi corazón y declaro con mi boca que tu eres el hijo de Dios que murió en la cruz y al tercer día resucito, hoy te pido perdón por mis pecados y por vivir lejos de ti, entra en mi corazón te recibo como mi salvador y mi señor de mi vida, te ruego que anotes mi nombre en el nombre de la vida, gracias por tu amor y la paz que me brindas, amen

Ahora no te detengas ahí, sigue sus mandamiento junto con la Iglesia Cristiana donde se predique la palabra sin mutilación y bautízate en el nombre del Padre, del Hijo (Jesús) y del Espíritu Santo para perdón de tus pecados y recibir el don del Espíritu Santo.

¡Tu decides a dónde quieres ir!

Apocalipsis 20:11-15 dice: “ Y vi. un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”.

ES AHORA Y ES LA HORA MAÑANA PUEDE SER TARDE HOY ES EL DIA

Pastor Capellán Constante Carlos

"LA LEPRA ESPIRITUAL EN LOS PULPITOS"

 "LA LEPRA ESPIRITUAL EN LOS PULPITOS" 2 Reyes 5:1-27 La historia de Naamán, un hombre poderoso y respetado que padecía de lepra. ...