SALUDA A TU HERMANO EN CRISTO

SALUDA A TU HERMANO EN CRISTO.

EL MATRIMONIO QUE NEGÓ EL SALUDO A UN HERMANO EN UN PARAJE.
Un día estaba un hermano ya anciano comiendo en un paraje, y en eso entraron al mismo lugar un matrimonio de su misma iglesia, desafortunada mente  el matrimonio vieron al anciano y se hablaron entre sí, pero trataron de evitar las miradas con el hermano, compraron y se fueron siguieron viaje, el anciano termino su cena y también salió rumbo a la misma dirección, y en una hora de camino, el anciano los encontró con su auto con defectos mecánicos, el anciano paro y le demostró que ser cristiano no es solo ir a la iglesia o saludar solo en la iglesia, cristiano es saludar a mi hermano donde lo vea en la condición que lo vea, demostrando un saludo afectuoso, de alegría por verlo, eso es ser cristiano, el cristiano verdadero lo que aprende primero es el saludo afectuoso porque ahora en él, está el amor de Dios.

Saluda os unos a otros con ósculo de amor. 1 Pedro 5; 14

Jesús demanda el saludo afectuoso, Jesús dijo; entre y no me diste beso, al recibir a un huésped conforme a la tradición judía, pero los apóstoles no dejaron sin importancia este tema.

No debe ser un saludo de formalidad fría, el saludar no debe decir buenos días y estrechar manos, saludamos a todo el mundo de esa manera pero el saludo entre hermano debe ser especial. Una expresión de hermandad, paz, amor, unidad, comunión, camaradería, de buenas intenciones, afecto fraternal, buena voluntad, en otras palabras lo que significa ser hermanos en Cristo.

Lamentable mente hay hermanos y hermanas que no toman nada en serio el saludar.

A veces saludan te dan la mano pero ni se fijan en la persona saludada, saludan con indiferencia, a veces no se entienden lo que dicen, porque para ellos el saludo es solo una formalidad nada más.

En la iglesia vemos como se ha dejado la práctica del saludo entre hermanos, muchos llegan a la iglesia y solos saludan los que están en su camino, y a veces ni eso, un saludo a la apurada, un Dios te bendiga al paso al tranco largo. Ese saludo es indiferente frío y hasta hipócrita. Ese saludo no es el que Jesús demanda.

Toma un segundo estrecha la mano de un abrazo, un beso, saluda a tu hermano afectuosa mente.

Después decimos se fueron porque no lo saludaron en la Iglesia.
Yo diría se fueron porque fuimos unos frío, descortés, con los hermanos.
Podremos saludarnos con un abrazo sincero con un ósculo de amor como lo pide Dios.

Saluda os los unos a los otros con ósculo santo. Os saludan todas las Iglesias de Cristo. Romano 16; 16

Podríamos ponerlo en práctica.