"LA LEPRA ESPIRITUAL EN LOS PULPITOS"
2 Reyes 5:1-27
La historia de Naamán, un hombre poderoso y respetado que padecía de lepra. A pesar de su posición y apariencia, Naamán estaba enfermo y necesitaba ser sanado. ¿Qué podemos aprender de su historia?
Bien vestidos, alto rango, tenia lugares ðe previlegios, pero debajo llenos de lepra":
Hoy en día, hay muchos maestros y líderes que, como Naamán, aparentan tenerlo todo: posición, poder, respeto, pero debajo están llenos de "lepra" espiritual. Esta "lepra" puede ser:
- Hipocresía: enseñar una cosa y practicar otra
- Orgullo: creer que son superiores a los demás
- Codicia: buscar riquezas y poder en lugar de servir a los demás
- Falta de integridad: no ser honestos y transparentes en sus acciones
La apariencia no es todo, Naamán parecía tenerlo todo, pero debajo estaba enfermo.
La necesidad de ser sanados al igual que Naamán, necesitamos ser sanados por Dios de nuestra "lepra" espiritual.
La humildad y la obediencia, Naamán se humilló y obedeció a Dios, y fue sanado.
¿Qué tipo de "lepra" espiritual puede estar presente en nuestra vida?
¿Estamos enseñando y predicando con integridad y honestidad, o estamos escondiendo nuestra verdadera naturaleza debajo de una apariencia de santidad?
¿Estoy siendo honesto y transparente en mi enseñanza y predicación?
¿Estoy buscando la gloria de Dios o mi propia gloria?
¿Estoy sirviendo a los demás o solo a mí mismo?
¿Estoy dispuesto a ser sanado y transformado por Dios?
- "El Señor mira el corazón, no la apariencia" (1 Samuel 16:7)
- "La hipocresía es un abismo que nos separa de Dios" (Mateo 23:27-28)
- "La humildad y la obediencia son la clave para la santidad" (Proverbios 22:4)
Conclusión:
No nos dejemos engañar por la apariencia.
La verdadera santidad no se ve en la ropa o en el título, sino en el corazón.
¿Estamos dispuestos a ser sanados por Dios de nuestra "lepra" espiritual?
