Verdades Unicas, "Por Siempre"

VERDADES UNICAS


1: La verdad del único Dios.
Isaías 45,22, dice: Mirad a mi sed salvos todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay mas. Jesús dijo en Juan 14, 6, Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi.

2: La verdad del amor de Dios.
Dios te ama y quiere que tengas una vida abundante, Juan 3,16, dice: porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Y Juan 10, 10: dice, el ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir, yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

3: La verdad del Pecado.
El pecado te separa de Dios y te priva de la vida abundante, ROM 3, 23, dice: por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. ROM 6, 23, dice: porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro.

4: La verdad del Subtitulo
Jesucristo tomo tu lugar en la cruz pago el precio de tu salvación, haciendo posible que vuelvas a Dios ROM, 5, 8: dice, Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

5: La verdad del Arrepentimiento.
Para volver a Dios necesito Arrepentimiento de mis Pecados Hech 3, 19, dice: Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerios.

6: La verdad de la Fe.
La vida eterna y la vida Abundante es un regalo que Dios te Ofrece en cristo puede ser tuyo si lo recibes a el por la fe, como tu señor y salvador, Juan 1, 12 dice: Mas a todos los que recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Apc 3,20, dice: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Ef. 2, 8-9, dice: Porque por gracia sois Salvo por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios, no por obras, para que nadie se glorié.



Pastor constante Carlos