UN PASO DE FE, PUEDE TERMINAR EN ERROR

UN PASO DE FE, PUEDE TERMINAR EN ERROR
CUANDO HABLAMOS DE FE TU ERROR HACE QUE JESÚS EXTIENDA LA MANO, PREFIERO INTENTARLO Y EQUIVOCARME Y NO ESPERAR QUE JESÚS ME EXHORTE A SALIR DE LA BARCA

INTRODUCCIÓN:Es fácil tener temor a cometer un error que uno nunca quisiera, por dar un paso o andar por la fe.
Podemos pasar todo el tiempo preguntándonos:
¿Es esto fe o presunción mía? ¿Qué pasaría si activo mi fe en algo y luego me doy cuenta de que lo que he hecho no es la voluntad de Dios?
cual seria nuestra reacción ante los comentarios o diferentes puntos de vista de la gente y hasta nuestros propios hermanos, sino nos dejamos llevar por lo que dicen, en el primer error dejamos todo, ahora que diría Dios, querido hermano no te preocupe, Dios sabe qué hacer con cualquier error que usted y yo cometamos.
Sé que he cometido muchos errores y me atrevo a decir horrores pero siempre sentía inmediatamente su cariño su respaldo su consejo. Sabe que es un arma poderosa el "ir" a él cuando cometemos errores, Cuando los cometía, iba simplemente al Señor y Él me decía: “Permanece en la Palabra, hijo. Te ayudaré para que puedas superar este asunto”. Y siempre lo hecho.

AHORA LA GENTE PUEDE NO COMPRENDERTE PERO LO IMPORTANTE ES QUE ESCUCHES EL CONSEJO DE DIOS.

Si hace lo que Dios te dice y escudriña la Palabra con sinceridad de corazón y permanece en ella, Jesús nunca nos va a defraudar, por más errores tontos que cometa. La gente condenaŕa y muchas veces esto te puede llevar a no escuchar a Dios ahora quiero que veamos algo tal ves ya lo escuchaste muchas veces pero esta ves quiero que lo veas en una forma distinta, he predicado de esta palabra pero nunca la predique de esta manera.

Mateo 14:28,29
Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y Él dijo: Ven, Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

Pedro saltó de la barca al agua, quería encontrarse con Jesús quería estar con el. primero para estar a su lado, Jesús demanda algo mas que fe.
¿Detente un minuto a pensar en esa experiencia? Pedro no había estado orando o buscando la voluntad de Dios antes de hacerlo. El fue guiado por el impulso, por el deseo, por el querer, por las emociones el exclamó: “Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti”.
¿Ahora qué tendría que haber dicho Jesús? El podía haber dicho. “No soy Yo”. Él pudo haber dicho: “Espera un minuto Pedro espérame allí. Pedro Tú no tienes fe para venir hasta aquí. Será mejor que te quedes en la barca porque, si no, te ahogarás” no saltes de la barca porque todos verán tu fracaso, se burlarán de ti. No saltes Pedro es profundo.

Pero Jesús no le dijo eso, ni tampoco se lo dirá a usted, como tampoco me lo ha dicho a mi, en mis errores, en lo personal cometí errores, en lo que respeta el servir, trate tres veces servir en la obra del señor, tengo el llamado, tengo el anhelo de servirle, tengo un ministerio precioso que Dios me dio, me equivoque en el tiempo, el lugar, lo que sea, hasta alguno dicen que fracase, otros que no estaba preparado, otros tal ves no sea tu llamado, en fin muchas palabras, pero una cosa aprendí, que en los momentos de equivocación Jesús fue quien me dio una mano, él fue que me asió y me puso de pie.

El único que va a estar a tu lado cuando cometes un error es Jesús los amigos y hasta pariente se alejan, yo aprendí esto los únicos que quedan son la familia tu esposa he hijo. Que te ayudan a entrar en la barca de nuevo.

Ahora se que él me ayudo, cuando caí por impulso o por amor a Jesús, por amor a la obra, uno se deja llevar por las emociones, ese es un error humano, pero Jesús no lo condeno a Pedro, ni tampoco lo hará ahora, si haces algo para el reino el estará a tu lado el estará observando tu caminar.

CONCLUSIÓN: SI TE EMPIEZAS A HUNDIR EL TE LEVANTARÁ Y SI ES NECESARIO EL TE LLEVARA NUEVAMENTE A LA BARCA ESE ES JESÚS QUE NO TE CONDENARÁ POR COMETER UN ERROR. NI DEJARA AHOGARTE EN LAS PROFUNDAS AGUA

Es mejor arriesgarse que ser presumido o desperdiciar la vida en la barca de la incredulidad. Si usted tiene que hacerlo, simplemente salte al agua y si comienzas a hundirte tan solo clama “¡Señor, ayúdame!” EL SEÑOR EXTENDERÁ SU MANO.

No permita que el temor y el que dirán te mantengan alejado del paso de fe.