CREER
Y CREERLE A DIOS
"Creer
en Dios, no es lo mismo que creerle a Dios"
Mateo 12; 28 echo yo fuera los demonios,
ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Lucas 11; 20 Más si por el dedo de
Dios hecho yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a
vosotros.
De todos los milagros hechos por Jesús los que más
impactaban en la gente era; echar fuera los demonios, ellos quedaban atónitos,
maravillados, impresionados.
Ahora Jesús aseguro y predicaba y enseñaba, que esto demostraba el "dedo
de Dios" o que era por el Espíritu de Dios; Esto nos afirmaba que el
reino de Dios había llegado, y era visible de como el reino de Satanás por
donde Jesús pasaba, sufría perdida.
Ahora Jesús no echaba fuera demonios por la
autoridad de Satanás, esto era una conclusión ilógica y absurda, Satanás nunca
trabajara en su contra, es muy astuto no estúpido, nunca trabajaría en contra
de su propio reino.
Cual es la alternativa es que Jesús echaba afuera demonios por el dedo de Dios,
es decir todo lo que el predicaba y enseñaba, los milagros lo demostraban, todo
cuanto anunciaba del reino de Dios era real, vigente, tangible, y poderoso, el
reino de Dios había llegado
Jesús hizo una cantidad inmensa de milagros y no
solo la cantidad sino el “grado” de sus milagros. Imagine usted, ¿piensa que
hay un milagro más grande que aquel que Jesús hizo en la cruz del Calvario? Él
nos ha dado el milagro de la salvación, el cual es el milagro más grande, no
hay otro que se pueda comparar con eso. Además de esto, Jesús hizo milagros
grandiosos:
Resucitó a la hija de Jairo (Lucas 8:
49-50), también resucitó a Lázaro, el cual tenía 4 días muerto (Juan 11:38-44),
entre muchos otros milagros que hizo Jesús.
Ahora
también nos dijo que cosas “Mayores obras haréis en mi nombre”
“Mayores obras haréis en mi nombre” ha sido unas
de las frases dichas por Jesucristo más malinterpretada por muchos al día
de hoy.
Juan 14: 12 dice: De cierto, de cierto os digo:
El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores
hará, porque yo voy al Padre.
La interpretación hoy en día a este verso es que
a nosotros Jesús nos ha dado poder para ser milagros y que podemos hacer
mayores o más grandes milagros que Él. ¿Realmente podemos nosotros hacer
mayores obras en grado que Jesús? Hay algo muy importante que Juan dijo:
Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús,
las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aún en el mundo cabrían
los libros que se habrían de escribir. Amén. (Juan 21:25)
Jesús
hizo una cantidad inmensa de milagros y no solo la cantidad sino el “grado” de
sus milagros.
No es que nosotros podemos hacer obrar más
poderosas que Jesús, es imposible ya que Él efectuó el milagro y la obra más
grande la cual es la salvación. Pero si podemos hacer obras más grandes que Él
en el sentido de llevar el evangelio.
A los judíos les convenía regocijarse, aceptar la
demostración de poder de Dios sobre Satanás, pero ellos amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Estos nos presenta una realidad dolorosa y
alarmante, antes los Fariseos, al observar la obra de Jesús, fueron testigos de
la presencia y del poder de Dios, a quien ellos mismo profesan servir.
Ahora
Jesús sigue haciendo milagros poderosos, y en cada reunión derrama su bendición
sobre nosotros, somos testigo de la presencia y poder de Dios.