EL VENCEDOR COMERÁ DEL ÁRBOL DE LA VIDA
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. Apoc. 2:7.
El mensaje a Éfeso nos permite ver que el Espíritu Santo es esencial y fundamental en la restauración del primer amor que la iglesia había descuidado.
El Espíritu Santo es quien revela la condición de la iglesia, a pesar de todas sus obras, el amor de la iglesia por Dios se había enfriado.
Este mensaje se revela ahora, como un mensaje para todas las iglesias, hoy en día, el Espíritu Santo, esta obrando en su casa; restaurando el amor hacia Dios que hemos dejado olvidado, por las cosas del mundo.
Es Cristo quien comienza hablando pero ahora en el versículo 7, se nos dice que es el Espíritu quien habla, pues lo que habla el Hijo es también lo que habla el Espíritu, hablan en perfecta y tal armonía que lo que comienza diciendo uno, lo termina diciendo el otro.
El versículo comienza diciendo: El que tiene oído oiga, esto destaca la importancia de la intimidad con Dios y la sensibilidad para oír su voz.
Es un llamado del Espíritu a la intimidad con el Señor, para restaurar el primer amor que hemos dejado olvidado, al que venciere, la frialdad, la apostasía, el engaño, la incredulidad, etc., en fin; todo lo contrario a la búsqueda, al compromiso, intimidad, y comunión con Dios, Él le prometió que le daría a comer DEL ÁRBOL DE VIDA. CDC
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. Apoc. 2:7.
El mensaje a Éfeso nos permite ver que el Espíritu Santo es esencial y fundamental en la restauración del primer amor que la iglesia había descuidado.
El Espíritu Santo es quien revela la condición de la iglesia, a pesar de todas sus obras, el amor de la iglesia por Dios se había enfriado.
Este mensaje se revela ahora, como un mensaje para todas las iglesias, hoy en día, el Espíritu Santo, esta obrando en su casa; restaurando el amor hacia Dios que hemos dejado olvidado, por las cosas del mundo.
Es Cristo quien comienza hablando pero ahora en el versículo 7, se nos dice que es el Espíritu quien habla, pues lo que habla el Hijo es también lo que habla el Espíritu, hablan en perfecta y tal armonía que lo que comienza diciendo uno, lo termina diciendo el otro.
El versículo comienza diciendo: El que tiene oído oiga, esto destaca la importancia de la intimidad con Dios y la sensibilidad para oír su voz.
Es un llamado del Espíritu a la intimidad con el Señor, para restaurar el primer amor que hemos dejado olvidado, al que venciere, la frialdad, la apostasía, el engaño, la incredulidad, etc., en fin; todo lo contrario a la búsqueda, al compromiso, intimidad, y comunión con Dios, Él le prometió que le daría a comer DEL ÁRBOL DE VIDA. CDC
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