Muchas veces nos quejamos por no recibir bendiciones de Dios; pero las bendiciones no llegan por si sola tenemos una llave poderosa para las bendiciones "la oración".
1Juan 3; 22 cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradable delante de Él.
1Juan 5; 14 y esta es la confianza que tenemos delante de Él; que si pedimos algo conforme a su voluntad, Él nos oye.
Prov 28; 9 El que aparta su oído para no oír la ley, su oración es abominable,
Prov. 15; 29 El Señor está lejos de los impíos, pero escucha la oración de los justos.
Sant. 5; 16 La oración eficaz del justo puede lograr mucho.
1Pedro 3; 12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal.
Juan 9; 31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye;
POR LO TANTO PARA QUE DIOS OIGA NUESTRA ORACIÓN DEBEMOS TEMERLE Y HACER SU VOLUNTAD
Reflexión: Necesitamos fe y paciencia para alcanzar las bendiciones prometidas, y aunque vengan tribulación y pruebas todo esta en control de Dios, si el lo permite es porque resultara en algo bueno para nosotros, ya que “todas las cosas ayudan para bien a los que a Dios aman”, no debemos desmayar sino ser pacientes y con mucha perseverancia clamar a Dios quien pronto responderá nuestras oraciones y nos dará estrategias para vencer en los problemas en que estemos por su amor, y es por amor a El que nosotros debemos esperar sabiendo que al final de la prueba Dios nos bendecirá de forma abundante y en todo. No te desesperes hermano, encomienda al Señor tu camino y El hará, no des lugar para la ira ni para la venganza, confía en Dios, espera en El y El obrara a tu favor.
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