15/11/16

ORANDO POR NUESTRAS AUTORIDADES

ORANDO POR NUESTRAS AUTORIDADES

1 Timoteo 2:1-8 Instrucciones sobre la oración

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.

Nuestra oración debe incluir “especialmente” a los gobernantes y “todas” las autoridades.
Como ven, esta oración no es partidaria… no es política. Se debe orar por el gobierno y la oposición, y por las autoridades en todos los niveles: El presidente, los ministros, los gobernadores, los intendentes, las autoridades militares y policiales, las autoridades educacionales, para que lleguen a conocer la verdad para ser salvos, El evangelio es para ellos también, oremos por ellos pidiendo que gobiernen de acuerdo a la voluntad de Dios, para que no haya rebeliones, revoluciones y guerras, oremos para que llevemos una vida tranquila y apacible, porque está es una vida de gran bendición para todos, no solo ore por los políticos para vivir libres de persecución, sino para el avance o el alcance del evangelio a los perdidos.

Oremos por nuestras autoridades para que a nosotros nos vaya bien: “para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna”, En el tiempo cuando Pablo escribió esta carta, Nerón era el gobernante, y esta petición tenía un sentido muy real. Porque la persecución quitaba la paz y la tranquilidad, y era un obstáculo a la vida piadosa y digna. En nuestro país no existe todavía un Nerón que nos persiga, pero casi todo lo que nos rodea es una negación total de las enseñanzas Bíblicas.
Entonces, al orar por las autoridades, pidamos que conozcan a Cristo, que Dios levante a hombres y mujeres que tengan acceso a las altas esferas políticas, y lleguen con un mensaje fresco del evangelio a cada uno de ellos. “Quiero, pues, que en todas partes los hombres levanten las manos al cielo con pureza de corazón, sin enojos ni contiendas”. Debemos orar con un corazón limpio, o sea, confesando nuestros pecados. Con un corazón sin enojos ni contiendas, que solemos tener con nuestros gobernantes.

CONCLUSIÓN; No solo oremos pidiendo que a nuestros políticos y autoridades les vaya bien como tales, también pidamos por su salvación, que será el elemento clave para su gestión, dijo Jesús, un árbol malo no puede producir buenos frutos. No estoy diciendo que los gobernantes sean malos pero si no tienen a Cristo en su corazón están perdidos, y quiero pensar que a veces actúan mal porque no pueden actuar de otra manera. Entonces, enfoquemos nuestra oración de esta manera.

OREMOS; Padre celestial te pido perdón por nuestros pecados y en especial por los pecados de los políticos y las autoridades que no conocen a Cristo, y por eso actúan como actúan, dale un corazón misericordioso, hacia la gente, y un corazón temeroso a tu persona, señor danos un corazón que se conmueva por los perdidos, y en especial por los gobernantes, te pedimos  por la salvación de ellos, y de todos los hombre, que te conozcan y que llegue a su corazón y sienta la paz que viene del cielo, y que podamos vivir una vida e paz y tranquilidad y digna te lo pedimos en el nombre de Jesús, amén y amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

recibimos tu comentarios, siempre relacionado y dirijido al mensaje.

"LA LEPRA ESPIRITUAL EN LOS PULPITOS"

 "LA LEPRA ESPIRITUAL EN LOS PULPITOS" 2 Reyes 5:1-27 La historia de Naamán, un hombre poderoso y respetado que padecía de lepra. ...