SU VOLUNTAD ES QUE NADIE SE PIERDA

SU VOLUNTAD ES QUE NADIE SE PIERDA

Mateo 18:12

¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?

Está parábola es muy semejante a la de Lucas 15, aquí Jesús usa esta parábola para ilustrar el amor de Dios por los discípulos, descarriados, pero allí en Lucas, la usa para ilustrar el gran amor de Dios por los publicanos y pecadores, en los dos textos se recalca el amor de Dios por cada individuo, sea discípulo o no.

AHORA LA VOLUNTAD DE DIOS ES QUE PODAMOS RECONOCER, QUE MUCHAS OVEJAS PERDIDAS LA HEMOS PERDIDO NOSOTROS.

El enfatiza el cuidado de Dios de sus pequeños, por ser humildes los discípulos de Cristo son niños ante los ojos de Dios, que nadie se atreva a hacer que uno de estos pequeños, se pierda, así Dios se preocupa por cualquier pequeño perdido, así desea Dios que nosotros los hermanos mayores, pastores, lideres, sacerdotes, debemos preocuparnos por una oveja descarriada, estos deben ser exhortados, corregidos, restaurados o de los contrario y ahí si vale el cortar de la comunión de los fieles, pero nos dice la palabra que debe ser perdonado si se arrepiente.

LA VOLUNTAD DE DIOS ES QUE NADIE SE PIERDA, EL HERMANO QUE PEQUE ES UNA OVEJA DESCARRIADA Y A LA VEZ ES UNA OVEJA PERDIDA, Y EL HERMANO MAYOR, DEBE TENER EL CORAZÓN DE JESÚS, EL MISMO QUE EL DE UN PASTOR, PARA TRATAR DE TRAERLO OTRA VEZ AL REDIL.

JESÚS NUNCA PERDIÓ UNA OVEJA, ESA FUE LA VOLUNTAD DE DIOS Y SIGUE SIENDO PARA TODOS LOS QUE PROFESAN EL EVANGELIO DE JESUCRISTO

LAS OVEJAS PERDIDAS DE HOY SON PORQUE MUCHOS LIDERES RELIGIOSOS, HAN ABANDONADO LA PRACTICA DE LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS.

Juan 6:39 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

Juan 6:39 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Y la voluntad de Dios es que yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me dio, sino que los resucite, en el día final.

El sabía que su padre le había encomendado cada una de las almas que había discipulado y en el camino no debía de perder ninguna, al contrario, debía de procurar que todos pudieran conocer al padre y al hijo, posteriormente conocerían el poder del Espíritu Santo.

Muchos de nosotros pensamos que ser líderes es sencillo y no meditamos en que debemos de ser cuidadosos de las almas que Dios te ha dado en tus manos,

Juan 18:9;  Para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.